En
un frío y solitario taller de corazones
trabajaba
un artesano de noche y de día
Cosía
los rotos, calentaba los helados,
y
ajustaba aquellos otros atrapados en el pasado
Matías
guardaba su secreto en pequeñas cajas de madera
un
corazón para Beatriz al llegar la primavera
un
pedazo de su corazón a su amor siempre le regalaba
pero
ella, que no tenía, al muchacho rechazaba...
Un
taller de corazones para expresar mis emociones;
para
pensar en mil razones por las que aprender a amar.
La
vida es tan frágil como un hilo de cristal
no
esperes a perder lo que, ahora, puedes apreciar
Al
siguiente otoño, el corazón, Matías, no acabó
porque
el suyo, destrozado, lentamente se apagó.
Al
caer la primavera, Beatriz se extrañó
porque
Matías, un nuevo corazón no le entregó.
Cuando
Beatriz al taller llegó, al muchacho, muerto, se encontró.
De
su casa los corazones cogió y contra la pared los estampó.
Con
los pedazos, su corazón reconstruyó y a Matías revivió,
pero
la chica un secreto guardó: un trocito de él se quedó...
Un
taller de corazones para expresar mis emociones;
para
pensar en mil razones por las que aprender a amar.
La
vida es tan frágil como un hilo de cristal
no
esperes a perder lo que, ahora, puedes apreciar
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